miércoles, 24 de marzo de 2010

Esperando nada



En ciertas ocasiones, atribulado y meditabundo, opto por refugiarme en algún garito. Entrar, pedir un casco y mimetizarme con el vacío. Tratar de que fluyan pérgolas de la mente. Instalarme en algún olvidado rincón, A la espera que llueva lucidez a destajo. A veces esperando nada. Pero ahí. Agazapado como una siniestra araña, aguardando una volátil mosca. Imploro una señal.

Estoy harto de ser carne para el sistema. Voy engendrando un sincero odio por la monotonía de presente. Doy palos de ciego. Balbuceo cavilaciones inútiles. Vagos. Inconexo con la pureza del veneno, que tragamos a diario. Las circunstancias se tiñen de vomitivos purgatorios. Frenéticamente trato de arrancar de ellos. Pero el destino a inoculado una displicente cobardía. La muy cretina somete mis juicios. Sueños, anhelos, ilusiones; y miles de mierdas mas. Cacareando como una ordinaria gallina, no hago más que poner huevos podridos.

Desde el peñasco en que bebo mi chela, distingo a un anciano. Pareciera que la vida a a curtido su cara con un serio semblante. De mala ostia fuma un fétido Ducado Blanco. Hasta los pedos más toxicos huelen mejor que el humo de aquel cigarro. Un incienso olor a caca de industria. Un auténtico homenaje al mal gusto. De momentos le da sutiles ósculos a su vaso de Gin Tonic. No se avergüenza de su odio. Está orgulloso de su rabia. Casi feliz de ser un veloz maratonista, que nunca llegará a la meta. Pasa de ella. La conoció por antojadas imagenes creadas en el avispero de su cráneo. Enfadado y petulante, mira todo con un sejo desdeñozo.

Seguramente se debe cagar en la sociedad de consumo. En las nuevas tecnologias comunicativas. En todos los estudios sobre la angustia existencial de los seres humanos. Defeca sobre marcas, modas, liposucciones, politica y escaparates. Nada. Ya eligió la caberna de su cubata. Nos deja la pista libre para seguir bailando con nuestros demonios.

De un momento a otro se para de su asiento. Bebe de su elixir y, tal como lo hace un cura desde su púlpito, dispara a los comenzales:

“Allá vosotros, con sus vacaciones y plásticas necesidades. Atiborrense de facturas, neveras llenas y absurdas electro-excentricidades. Inhalen sus deudas y sacién su sed de status, de apariencias... Hermosas fútilidades del plástico jardín del consumo. Corran de la casa al trabajo, del trabajo a la rutina, corriendo en círculos. Cuidando vuestros mediocres puestos de oficina.

“Odien las guerras, amen sus ídolos de barro, refresquense a diario de idealismos pasajeros. Conoscan lugares hermosos, satisfagan su vista con parajes paradisiacos. Lean, mimetízense con cultas mentes. Aunque no sepan ningún carajo de la vida, opinen. Destruyan, sueñen.

“ Caguense en la filosofía, tal como ella lo hace en ustedes. Enfádense contra sus dioses. Rompan sus celestiales pactos. Fundan con dicha esos diáfanos grilletes que someten la cotidianidad. Disfruten del presente, menos metas y más vida. Todo el puto saber, todos los mandamientos se pueden minimizan a esto. Menos razónamiento utópico. Más dicha y serenidad. Es lo que les dice un borracho, que aun no sabe donde está su casa, ni su amor, ni su suerte. Y tu empaquetado mequetrefe, cobra de una puñetera vez esta bazofia que llamas trago.

El camarero a quedado absorto. Al igual que todos los zombies que mamamos de nuestras tetas de vidrio. Con un respetuoso silencio, el aludido muchacho le cobra. “Quédate con el cambio”...

Coge su singular sombrero y se pira del bar. Los murmullos de la sala, se convierten en un humilde homenaje. Oreja y rabo para la simpleza de este torero, que nuevamente ha salido en andas de la arena. Ole por su conformismo. Por su hidalguia frente al vacio. Ergido y serio, emprende la huida por la pasarela que conduce a su tumba.

Yo cavilo. La ventaja de ser un don nadie consiste en disparar al vacío, dando siempre en un blanco. Es la simpleza de regocijarse con lo palpable. Reirse del perro que le ladra a la luna. Sabiendo que si la alcanzara no sabría que hacer con ella. La mayoría de los humanos intracendentes dan esto por hecho. De los infiernos del mundo pueden crear hermosos lienzos. Que solo ellos disfrutan y admiran. Los bares estan llenos de esta comprensible naturaleza abstracta. Pinceladas de autorreferencia convierten estas obras en aburridos retratos. Cuelgan de inútiles paredes, levantadas para darle sentido a la vida en sociedad. En esta sociedad.

Otros seres viven atormentados por sus metas. Tienen en mente apoteósicas esculturas doradas. Pero viven con las manos atadas para concluir su obra. Estan tan obsecados con parirlas, que olvidan engendrarlas en el dia a dia. No disfrutan de los silencios y sus hermosos detalles. Van frenéticos y locos. Asustados porque a su reloj de arena se le agota la batería. Podrán terminar sus creaciones. Sin embargo su misma ritmo de vida, les pedira otra y otra y otra. Hasta ser consumidos por lo inevitable.

Lo inevitable nos llega a todos. Tarde o temprano se nos cruza por el camino. Y generalmente es demasiado tarde. No hay fuerzas ni tiempo para arrepentirnos. Solo algunos privilegiados pueden vislumbrar luces en el ocaso. En el indeterminado lecho de muerte, el displicente, es torturado por su decidia. Mientras que el inconformista es atormentado por su lecho de muerte. No disfrutó ningún momento, por lo que sufre en el más sublime segundo del hombre: El del ocaso terrenal.

Y yo, sigo vagabudeando por los arrabales de mi cerebro. Con mi libertad vigilada por mis ambiciones. Creo ser un displicente sujeto. Sin embargo hay algo que me levanta. Que me eleva por sobre mis frustraciones y me convierte en lo que anhelo ser. Mi problema es que aun no lo sé. Aunque hay una palabra que murmuro cada noche al apagar el foco: trascendencia.

Mientras se acaba mi birra. Creo que la botella tiene un agujero. O tal ves yo estoy demasiado vacio. ¿Quien sabe?. Por suerte existe la literatura. Valiosa herramienta que le da vida a mi caos existencial. Puedo ser un don nadie, pero también un soñador que no se rinde. Que puede lograr algo. Y me gusto. Me gusto verme a traves del fresco optimismo de tus ojos. Me gusta reflejarme en la comprensión de tu sonriza. Sin querer logras eufóricas motivaciones en este labrador, que lucha para sacar vida de su fantasmal siembra.

Insisto, por suerte existen los libros. Y tu presencia que le da un noble sentido a la anarquia de prioridades que nublan mi mente.

1 comentario:

  1. Me siento como aquel señor que expresó todo su odio por la sociedad en la que vive. Quizás no sean realidades tan diferentes como se pudiera llegar a pensar. Quizás el Óceano Atlantico, en vez de separarnos, nos una más que nadie.

    De vez en cuando huelo en mí el perfume del fracaso, de la frustación y desolación por vivir aquí, por vivir así.

    Recuerdas aquel sueño que te conté que me haría feliz?? Donde veía todo lo que siempre quise hacer laboral y personalmente en un lugar sin igual?? De un gran desafío...

    Fue como si me hubiera lanzado en paracaidas sin paracaidas... fue un aterrizaje forsozo.

    Me engañaron, me estafaron... jugaron con mis sueños y mis ilusiones. Si bien yo no me ví monetariamente perjudicada (como le sucedió a mi amiga que también estaba en esto, y no hablo de 5 lukas)me siento igual de mal que ella.

    Creo que lo único que a un ser humano no le pueden robar, por que es gratis, son los sueños.... sin embargo a mí sí me los robaron...

    Tengo rabia... odio (sentimiento de verdad)

    Cansada de no ser lo que soy... no se, tantas cosas que siento y que al final evado, quizás como tú, con una birra, con un kño... viendo jugar al eterno campeón (por que ese sí es el único que me da satisfacciones) o simplemente con la compañía de mi compañero...quien para él siento que la vida no le quiere sonreir (una vez me dijo que iba de estafa en estafa, con eso te digo todo...)

    En esta sociedad nos desenvolvemos...como si no nos faltaran los problemas de haber sufrido un terremoto, de saber que hay gente que no ha recibido ayuda aún, que se acerca el invierno y todo los problemas que ello conlleva

    Vivir con un gobierno de derecha no ha sido fácil... aunque no lleva mucho tiempo, jamás me acostumbrare a aquella idea.

    Y como si fuera poco, hay personas descriteriadas que juegan con los sueños (y algo más) de las personas... Pfff te das cuenta en la mierda en que vivimos??

    Ahora sólo me empecino en ejercer el único derecho que me queda, saber la verdad ¿Para qué? ¿Por qué?; Por que estoy cansada de frases cliché ¡¡Todo pasa por algo...!!, ¡¡No fue tan grave!! ¡¡Pudo ser peor!! ¡¡Ya vendrá algo mejor!! y tanta wea más que no quita el odio en mí...


    Desde el fondo del abismo rocallozo...

    Un beso y un abrazo

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